Exaltación Salud, la agrupación que congrega a vecinxs de Exaltación de la Cruz en el reclamo por un partido sin venenos, agroecológico y con soberanía alimentaria, difundió estudios de agua que confirman que el agua de red de Los Cardales y de Capilla del Señor tienen presencia de al menos un agrotóxico peligroso para la salud. También se detectó la presencia de plaguicidas peligrosos en agua del barrio San José de Capilla del Señor (pozo) y en muestras de napa freática de Capilla del Señor en cercanías del Pequeño Hogar Exaltación y a menos de 1 km del Arroyo de la Cruz.
⚠️ Las moléculas químicas encontradas son: Clorpirifos (neurotóxico), Atrazina (disruptor endócrino), Metolacloro (posible cancerígeno), Epoxiconazol (probable cancerígeno), Tebuconazol (posible cancerígeno, disruptor endocrino, teratogénico) e Imazetapir.
⚠️Se tomaron un total de 12 muestras, en abril de 2021, encontrándose agrotóxicos en el 40% de las mismas. Las muestras fueron tomadas con protocolo adecuado para la realización de las mismas y el traslado a laboratorio. Las muestras fueron analizadas por el investigador Damián Marino dentro del Programa Ambiental de Extensión Universitaria de la Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Ciencias Exactas de esa casa de altos estudios. Debajo los detalles del equipamiento y metodología.
⚠️ Fueron tomadas fuera de época de pulverizaciones (en un periodo conservativo del año). Es decir, cuando menos se usan los plaguicidas. En un municipio que tiene vigente desde marzo de 2019 la prohibición total aérea (gracias a una ordenanza producto de la lucha vecinal) y una cautelar desde septiembre de 2019 que otorga una exclusión de 1000 metros terrestres (producto de un amparo de incidencia colectiva presentado por una vecina de Exaltación Salud).
⚠️Pese a esa consideración, prohibiciones y exclusiones se encontraron los agrotóxicos mencionados. Es hora de frenar un modo de producción que envenena nuestros cuerpos y territorios. Es urgente. Es ahora. Antes de que sea más tarde. #bastadevenenos @exaltaciónsalud