La menta consumida como infusión o té, ayuda a mejorar la digestión y a tratar resfriados. El mentol presente en su composición es un potente descongestionante para el aparato respiratorio, de hecho, tan sólo su aroma posee la cualidad de refrescar las vías respiratorias.
También se puede usar para aportar un sabor único a nuestras comidas, ya sean platos principales o postres.