Su sabor es muy parecido al repollo crudo que al ser cocinada es más sutil.
Siendo el nabo rico en nutrientes como el glucosinolato usado como componente medicinal, dándole el sabor dulce y amargo de la hortaliza, es un efectivo antioxidante en el organismo que ayuda y previene a contrarrestar el cáncer, como sus efectos dañinos. Es muy efectivo en los malestares del catarro previniendo y mejorando los síntomas descongestionando el pecho, ayuda también a pasar la fiebre ya que es alto en contenido de vitamina C; que al comerlo crudo combate las infecciones virales, posee una capacidad diurética por alta impulso de potasio que ayuda a eliminar los agentes tóxicos en el organismo humano, bajando la hinchazón de las varices, ayudan a una buena digestión por ser muy fibrosos y contienen pocas calorías, por eso se recomiendo consumir una porción de nabos al día, unos 200 gramos crudos en ensaladas y otros gramos. Su consumo habitual ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre.