El agua de Hungría, también conocida como Agua de la Reina de Hungría, es un extracto aromático que se obtiene destilando la flor de romero con aguardiente1. Se originó en el siglo XV y se le atribuye una supuesta capacidad rejuvenecedora. La reina consorte de Hungría, Isabel Lokietek, es famosa por haber empleado este perfume, que según la creencia popular, le ayudó a mantener un aspecto juvenil a pesar de su avanzada edad1.
El agua de Hungría se compone principalmente de romero y puede incluir otros ingredientes como cedro, trementina y agua de rosas, según las recetas antiguas1. Se ha utilizado como tónico sobre la piel y se decía que tenía efectos beneficiosos para disminuir los síntomas de la parálisis por gota1.
Además de su uso como perfume, el agua de Hungría también se ha empleado como tónico muscular y se ha valorado por sus propiedades refrescantes, especialmente en los meses de verano12